* Por Tomás Posse, Economista – Jefe de Innovación y Riesgos en Provincia ART

En Argentina, según la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), hay más de 708 mil personas empleadas en el sector de la educación, lo que representa el 7,3% del total de asegurados por el sistema de riesgos del trabajo[1]. Esto incluye todos los niveles de enseñanza.

En esta actividad, el cupo femenino es del 70% y, a diferencia de lo que ocurre en otros sectores, aquí las mujeres tienen más probabilidad que los hombres de tener un accidente. Así, el 75% de los accidentes y enfermedades en ocasión de trabajo son sufridos por ellas.  

La última frecuencia siniestral anual registrada por la SRT para el sector Educación fue del 1,8%[2]. Éste índice, que se ubica por debajo del mercado, representa la cantidad de siniestros denunciados cada 100 trabajadores cubiertos. De los 13 mil casos notificados, el 64% fueron accidentes de trabajo (AT) y enfermedades profesionales (EP). Esto demuestra el peso de los reingresos (5%) y los accidentes in itineres (31%), de mayor proporción dentro del rubro.

Dentro de los AT los accidentes más comunes se producen dentro de los establecimientos, al momento de subir o bajar escaleras, movilizándose de un lugar a otro e incluso en el aula al confrontar con padres y alumnos violentos. Esto pone de manifiesto la necesidad de contar con espacios seguros de trabajo, además de promover el respeto hacia la profesión docente. 

Las recaídas están relacionadas a las dolencias denunciadas dentro de las enfermedades profesionales que las afectan y que, por la naturaleza de la lesión, pueden convertirse en crónicas. Tal es el caso de las disfonías y afonías, causadas por el uso excesivo de la voz, que representan el 10% del total de siniestros. Otras secuelas, como el diagnóstico de estrés post traumático, están relacionadas a hechos de violencia.

En tanto que los accidentes in itineres se relacionan con la mayor movilidad asociada, debido a que se suele trabajar a dos turnos y, en ocasiones, en distintos establecimientos educativos.

En el último año, una nueva enfermedad fue incorporada a la cobertura por ART, el COVID-19. Si bien el nivel de contagios aún es bajo, la mayor apertura educativa y la finalización del sistema de burbujas nos obliga a subir los recaudos a nivel higiene, distanciamiento, ventilación y protocolos.

Desde Provincia ART aportamos algunos consejos de seguridad en el trabajo para mitigar los riesgos asociados a la actividad educativa:

• Utilizar calzado cómodo y cerrado, evitando tacos, sandalias o similares
• Nivelar el uso excesivo de la voz, mantenerse hidratado y apoyarse en el soporte visual
• Viajar de un establecimiento a otro con medios de transporte seguros y con tiempo
• Dentro del establecimiento, usar el pasamanos para subir y bajar escaleras.
• Ante situaciones de tensión mantener una distancia prudencial y buscar ayuda.
• Utilizar barbijo en el aula, hacer ventilación cruzada y lavarse las manos con frecuencia

[1] Boletín Mensual por sector de actividad: Enseñanza (SRT, mayo 2021).

[2] indicadores anuales globales de accidentabilidad laboral, (SRT, 2019).