*Por Paola Zabala, liquidadora en Provincia ART y directora de la Comunidad Anti Bullying Argentina.

Cuando no podemos acercarnos con el cuerpo, existen otras formas de demostrar el apoyo, el afecto y el agradecimiento. Descubrimos que es posible también abrazar a través de la palabra. Un simple “gracias” puede tener más fuerza de lo imaginen.

Expresar y recibir gratitud en el ámbito laboral está íntimamente ligado a un aumento de la productividad y la eficiencia. En otras palabras, una expresión de gratitud nos alienta a esforzarnos con aquella persona que nos muestra su agradecimiento.

Pero la gratitud y el reconocimiento es un regalo que no solamente puede provenir de nuestros superiores. Cuando alguien importante de mi entorno reconoce mi valía, esfuerzo o progreso, aumenta la autoestima y confianza en nosotros mismos, y como cualquier refuerzo positivo, impulsa el sostén del tipo de comportamiento que generó ese reconocimiento.

Todos necesitamos reconocimiento. Cuando somos niños es el pilar donde se asientan las bases de nuestra autoestima. Asimismo, como adultos el reconocimiento es el impulso que nos exhorta a dar lo mejor de sí en nuestro trabajo; sobre todo cuando nos sentimos valorados y apreciados.

Es ampliamente conocido por el área de Recursos Humanos que los cuestionarios de satisfacción laboral sirven como herramienta de retroalimentación para conocer si los empleados se encuentran a gusto de trabajar de trabajar en la organización. Preguntas tales como: ¿Te sentis valorado como empleado en esta organización? ¿Qué probabilidades existen de que recomiendes esta empresa a un amigo? ¿Sentís que la empresa te permite mantener un equilibrio entre tu vida personal y laboral? son interrogantes que aportan estos datos.

Pero más importante que estas preguntas es qué hacer con la información y el análisis de los datos que se obtienen; sino esto se convertiría en una pérdida de tiempo cuando el objetivo sólo esté colocado en cumplir con los procedimientos y no en trabajar con los resultados del reporte.

Valorar a un empleado es escucharlo, reconocer sus aportaciones. Crear un ambiente donde sus ideas puedan ser expresadas y tenidas en cuenta es dignificar su trabajo y colaborar con ellos en equipo para desarrollar una gestión exitosa. El salario es solamente un aspecto de esta valoración y reconocimiento.

Existen diferentes tipos de reconocimiento laboral, que van mucho más allá de agradecer a un colaborador por su gestión. A modo de ejemplo: hacer lo que esté a nuestro alcance para facilitar su gestión, mostrar apoyo continuo, y estar accesible a la hora de que surjan necesidades y contar con la opinión de los colaboradores.

El reconocimiento y el cuidado de los colaboradores como herramienta de gestión refuerzan la relación de sinergia que debe darse entre una empresa y sus trabajadores para generar un clima interno que propicie un mejor desempeño laboral.

Vaya también con esta nota mi agradecimiento personal a aquellos jefes que lograron con su mirada humanitaria, su reconocimiento y aliento obtener la mejor versión de nosotros como colaboradores.