*Por Melisa Di Marco, Lic. en Publicidad – Marketing & Publicidad en Provincia ART.
¿Qué lugar ocupa el disfrute en la vida de mujeres cis y disidencias víctimas de violencia de género?, ¿Este padecimiento afecta únicamente su bienestar físico y psicológico?, ¿Qué significa poder viajar luego de haber sobrevivido a un infierno machista?
Las situaciones de violencia de género detienen la vida de las personas que las padecen no solo en el ámbito privado, sino también en las relaciones con sus familias, amigues, en su entorno laboral y recreativo, como en tantos otros. Las emociones y la conexión con la realidad pueden verse alteradas. En este contexto, salir de estos escenarios es más que un logro para las miles de mujeres, cis y transgénero, que día a día lo viven en primera persona.
En esta línea, la Subsecretaría de Políticas Contra las Violencias por Razones de Género lanzó el programa “Mar para Todas”. Se trata de una política pública que comprende el tiempo libre y de descanso como un derecho humano fundamental para construir proyectos de vida autónomos y libres de violencias.
Distintos municipios que cuentan con áreas de género y diversidad se articularon en esta acción para promover viajes de turismo social e igualitario a complejos vacacionales estatales donde las mujeres, junto a sus niñes a cargo, disfrutan días de esparcimiento.
Como empresas saludables, las organizaciones dedicadas a incorporar la perspectiva de género en sus políticas corporativas deben velar por garantizar el bienestar en el trabajo, el acompañamiento ante situaciones de violencia doméstica o laboral, así como el derecho al disfrute.
Es importante entonces saber detectar actitudes o comportamientos que dan cuenta que quienes forman parte de la compañía son víctimas de violencias por motivos de género. Algunas alertas que pueden llamar nuestra atención son:
- el bajo rendimiento y cambios constantes en la conformación de equipos
- la rotación frecuente de personal femenino en un mismo sector
- la recurrencia en la negación de compartir tiempo a solas con un miembro de la empresa
- los tratos irrespetuosos hacia las mujeres por parte de un colaborador
- o la conducta de sometimiento ante la carga excesiva de trabajo.
De este modo, se pondrán en marcha iniciativas que retomen el espíritu del programa antes mencionado con protocolos que pueden contemplar, por ejemplo, información útil para reconocer la violencia por motivos de género, licencias especificas ante las necesidades de las victimas que la padecen y espacios de escucha y contención con especialistas en la materia. Además, es recomendable garantizar la permanencia en el entorno laboral para llevar tranquilidad a quien está intentando salir del sometimiento, así como no patologizar la vivencia de las mujeres violentadas.
En caso de padecer violencia de género, comunícate vía telefónica al 144 para recibir atención, asesoramiento y contención, las 24 horas, los 365 días del año, de manera gratuita y en todo el país. Obtené más información acá.
También, podés comunicarte con la Línea Hablemos (221-602 4003) que brinda de atención de primera escucha y derivación para varones que ejercen violencia o que están en conflicto con la ley penal por haber ejercido violencia.