*Por Carlos Alberto Rivas, Licenciado en Higiene y Seguridad, Provincia ART
Las enfermedades cancerígenas ocupacionales comprenden una serie de factores múltiples, además de la exposición a los agentes de riesgo que fueron clasificados dentro de dicha etiología.
Se define cáncer ocupacional a todos los tumores malignos provocados por la exposición a cancerígenos en el trabajo. Un cancerígeno es un agente presente en el ambiente de trabajo, que es capaz de provocar cáncer en las personas que están en contacto con él. Los cancerígenos laborales pueden ser agentes físicos (radiaciones ionizantes), químicos (amianto) o biológicos (virus de la Hepatitis B).
Sin embargo, debemos tener en cuenta, varios factores que podrían potenciar, la aparición y el desarrollo de estas enfermedades, entre ellos:
• Factores laborales.
• Factores ambientales, tanto internos, como externos.
• Factores individuales, como los hábitos, estilos de vida, hereditarios, prexistentes, etc.
Un poco de historia
El Dr. Bernardino Ramazzini, por el año 1700, fue el pionero en realizar un seguimiento epidemiológico sobre el cáncer ocupacional. Posteriormente en 1775, el Dr. Percivall Pott, exhibe un estudio sobre la detección del cáncer de escroto en los trabajadores deshollinadores de la ciudad de Londres. Luego de esto otros profesionales de la salud fueron descubriendo nuevas sustancias que producían diferentes tipos de cáncer, relacionados con sus tareas laborales.
Legislación
A nivel internacional, es la Agencia Internacional de en Cáncer (I.A.R.C.), la que rige mediante su clasificación, qué sustancias son cancerígenas y en qué probabilidad/posibilidad afectan a los seres humanos. En nuestro país, la RES SRT 81/19 establece, en sus anexos, las pautas de cómo declarar dichas sustancias, los plazos de presentación, etc., y crea el Sistema de Vigilancia y Control de Sustancias y Agentes Cancerígenos (S V.C.C.). Esta información debe ser volcada en los formularios de la RES SRT 37/10 y en base a ello se realizan los exámenes periódicos a los trabajadores declarados como expuestos. Los mismos, son de carácter semestral, sin importar el tiempo de exposición.
Algunos ejemplos de la relación entre los agentes de riesgo cancerígenos y las diferentes ocupaciones:
• Asbestos o Amiantos – Cáncer de pulmón y otros: Tareas de molienda de asbesto, minería, calderería, demolición de construcciones antiguas, etc.
• Compuestos de Cromo (Hexavalente) – Cáncer nasal: Tareas de galvanoplastia, fabricación de aceros inoxidables, cromado, producción de cromatos, etc.
• Radiaciones ionizantes – Cáncer de sangre y piel: Tareas de radiología, estudios médicos específicos con radiactivos, gammagrafía industrial, centrales atómicas, etc.
• Cadmio y sus compuestos – Cáncer de pulmón y bronquios: Tareas de galvanoplastia, fabricación de baterías, soldaduras, fabricación de pigmentos para pinturas, etc.
• Arsénico y sus compuestos inorgánicos – Cáncer de pulmón, bronquios, piel, hueso e hígado: tareas de funciones, minería, aplicación de plaguicidas, conservación de las maderas, etc.
Considerando los daños a la salud que causan los agentes de riesgo cancerígenos, toda empresa debe realizar la evaluación de los puestos de trabajo, las sustancias utilizadas y los procesos productivos. Además, se debe planificar, organizar, e implementar las acciones correctivas y su seguimiento periódico, manteniendo registrada todas las actuaciones realizadas. Como detalle preventivo de lo enunciado, las historias clínicas de los trabajadores expuestos deben conservarse por un período de 40 años, dado que muchos de estas enfermedades son lentas y pueden manifestarse tiempo después, de manera tal que llegado el caso, nos permita relacionarlas con las diferentes actividades desarrolladas.
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Fuentes consultadas:
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/18_cancer_de_pulmon.pdf
https://prevencionar.com/2018/03/20/cancer-ocupacional-y-ocupaciones-con-cancer/
https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/escolar/clasificacion-de-las-enfermedades-1796652.html
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