La hipotermia es una condición médica que ocurre cuando la temperatura corporal desciende por debajo de lo necesario para mantener sus funciones normales, lo cuál generalmente es cuando baja a menos de 35°C.
Según se indica en la web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, para mantenerse seguro este invierno, es fundamental “informarse más sobre la hipotermia y la congelación, quiénes tienen un riesgo mayor, cuáles son los signos y síntomas, y qué hacer si alguien presenta estas afecciones”.
Entre las causas más comunes, se pueden encontrar la exposición prolongada al frío; el uso de vestimenta inadecuada para el clima; condiciones médicas que afectan la regulación de la temperatura corporal; consumo de alcohol o drogas que puede afectar la capacidad del cuerpo para generar calor.
Los síntomas de la hipotermia
Es de suma importancia estar alerta ante las señales que indican que el cuerpo está perdiendo temperatura. Algunas de ellas son:
- Escalofríos (pueden desaparecer en casos graves).
- Habla incoherente o balbuceo.
- Respiración lenta y superficial.
- Pulso débil.
- Confusión o pérdida de memoria.
- Somnolencia o fatiga.
- Pérdida de coordinación (por ejemplo, tropezones o falta de destreza).
- Piel fría y pálida.
Cómo actuar ante estos casos
Actuar rápidamente y buscar ayuda médica es lo que debemos realizar ante estos casos. Mientras tanto, podemos:
- Llevar a la persona a un lugar cálido y seco.
- Retirar la ropa mojada -si hubiera- y cubrir a la persona con mantas.
- Proporcionar líquidos calientes (no alcohol) si la persona está consciente.
- Calentamiento gradual (evitar fuentes de calor directo, como agua caliente o una fogata, que pueden causar daños en la piel o arritmias cardíacas).
Para más información
Para acceder a otros artículos sobre temas relacionados con el estrés térmico, hacé click acá. También podés consultar las Recomendaciones para el cuidado de la salud durante eventos de frío extremo, del Ministerio de Salud de la Nación.