El estrés, el miedo y la incertidumbre que genera la pandemia del COVID-19 puede ser aún más difícil de sobrellevar para niños y adolescentes.
La pandemia no terminó. Por eso, hay prestar especial atención a las señales que puedan dar cuenta que los chicos están atravesando un momento difícil. Darles el espacio para hablar acerca de cómo se sienten y escucharlos con atención, es el primer paso para reconocer si están necesitando un apoyo extra durante estos tiempos tan inciertos.
¿Cómo reconocer esas señales?
Los profesionales destacan un conjunto síntomas comunes para que las familias entiendan cuando se está ante una situación de este tipo.
En el caso de los niños mayores y adolescentes, se pueden observar: cambios en el estado de ánimo y/o en el comportamiento, pérdida de interés en las actividades que disfrutaba antes, dificultad para dormirse o permanecer dormido, variación de peso o patrones alimentarios, problemas de memoria, de razonamiento o concentración, menos interés en desempeño académico, cambios en la apariencia (por ejemplo: falta de higiene básica), mayor tendencia a comportamientos riesgosos o imprudentes, y pensamientos sobre la muerte o el suicidio.
¿Qué hacer ante estas señales?
Es importante entender que, como en cualquier cuadro médico, la ayuda profesional es fundamental e irremplazable.
Además, “predicar con el ejemplo” -como se dice comúnmente- es de vital importancia: tratar de “permanecer positivo” y comunicar “mensajes consistentes de que un futuro mejor nos espera pronto”, será de gran ayuda para los más chicos.
Y recordar que, mantener la comunicación fluida, ayudará a conservar la salud emocional de toda la familia.
Fuente: La salud mental durante el COVID-19: señales de que su adolescente pudiera necesitar más ayuda