Para quienes pasan largas horas sentados frente a una computadora, cuidar la postura es fundamental para prevenir molestias y lesiones. Adoptar prácticas de ergonomía no solo mejora el confort durante la jornada laboral, sino que también es clave en la prevención de enfermedades laborales a largo plazo.
Uno de los aspectos principales en el cuidado de la postura es la posición del monitor. Este debe estar a la altura de los ojos, evitando que el cuello se incline hacia adelante o hacia abajo. Este pequeño ajuste reduce significativamente la tensión en la zona cervical, previniendo dolores de cuello y hombros.
Contar con una silla ergonómica es fundamental; esta debe ofrecer un soporte lumbar firme y permitir que los pies reposen completamente en el suelo. De esta manera, aseguramos una postura más natural de la columna, evitando el encorvamiento y reduciendo la presión en la espalda baja.
Las pausas activas juegan un papel importante en el cuidado de la postura. Realizar estiramientos simples cada una o dos horas ayuda a liberar la tensión acumulada en músculos y articulaciones. Movimientos como la rotación de los hombros, estirar los brazos hacia el techo y flexionar las muñecas son ejercicios sencillos que favorecen la circulación y evitan la rigidez muscular. Estas pequeñas acciones previenen el entumecimiento y mejoran el confort, permitiendo mantener la productividad durante toda la jornada.
Cuidar la postura desde el puesto de trabajo es una práctica fundamental para prevenir lesiones en oficinas. Implementar estos cambios, por sencillos que parezcan, puede tener un impacto positivo a largo plazo, promoviendo un ambiente laboral saludable y reduciendo el riesgo de padecer molestias o lesiones crónicas.
Para complementar este artículo, te recomendamos mirar los videos que Provincia ART tiene en su canal sobre Pausas Activas.