* Por Agustina Ballestero – Servicios de Prevención en Provincia ART
Hace varios años, muchas organizaciones comenzaron a realizar inversiones en los recursos humanos (oportunidades de formación, educación, desarrollo de competencias, etc.) y a destinar puestos de trabajo para los jóvenes, con el fin de que puedan convertirse en profesionales dentro de la empresa.
Dentro de este tipo de programas, que usualmente conocemos como pasantías, es importante incluir la seguridad y salud en el trabajo (SST). Para hacerlo, hay que analizar y abordar los factores de riesgo específicos que enfrentan los trabajadores jóvenes de edades entre los 18 y los 25 años.
Debe prestarse especial atención a los sectores más peligrosos y a los trabajadores más vulnerables. Dentro de esta categoría se encuentran los trabajadores jóvenes, empleados en lugares de trabajo donde el riesgo de sufrir daños es elevado y cuyas consecuencias pueden hacer limitarlos a conseguir empleo a lo largo de su vida.
¿Cómo hacemos para construir una generación de trabajadores saludables?
- En su infancia:
Comenzar a tratar el tema desde sus familias y en los ambientes donde se desarrolla. De esta forma se logrará que se encuentren dentro de entornos sanos y seguros y además que, cuando sea su turno de criar y educar, puedan inculcar lo mismo a las generaciones siguientes.
- Capacitación y educación:
Es necesario capacitar a los jóvenes para que sean conscientes de los derechos que poseen los trabajadores, así como de los peligros y los riesgos que ocurren en ambientes laborales. Esta instrucción debe empezar en la escuela y seguir a lo largo de la formación profesional y en los programas de aprendizaje.
- Las organizaciones e instituciones educativas y su aliado estratégico:
En este punto el rol de los empleadores, al igual que el de las instituciones educativas, es sumamente importante. Todo tipo de organización que quiera implementar este tema en su programa de aprendizaje debe asesorarse sobre los factores de riesgos específicos que enfrentan los jóvenes en el desempeño de sus tareas y sobre las condiciones que deben adecuarse según su edad. Una de las herramientas para llevar a cabo esto es buscar como aliados estratégicos a las aseguradoras de riesgos de trabajo.
- Crear una cultura preventiva:
Crear una cultura preventiva dentro de la organización, centrada en la seguridad y la salud, es fundamental.
Cuando existe una cultura de prevención bien lograda, coexiste el respeto por el derecho a entornos de trabajo seguros y saludables en todos los niveles, y tanto los empleadores como trabajadores, colaboran para continuar en un sistema donde rigen los derechos, las responsabilidades y los deberes definidos.
- Hacerlos parte:
Generar un debate o exponer el tema dentro del comité mixto donde los jóvenes estén representados, es un escenario donde puedan abordar sus preocupaciones y contribuir a mejorarlas para los que lleguen detrás.
Las instituciones deben estar preparadas para apoyar a los jóvenes en sus esfuerzos por construir su futuro, proporcionándoles recursos y brindándoles oportunidades para participar activamente.
Durante el mes de Julio, Provincia ART brindará capacitaciones relacionadas con las habilidades de la juventud. Para conocer el calendario completo hace clic acá.
Bibliografía:
