* Por Daiana Sotelo y Carlos Rivas, profesionales de seguridad e higiene – Prevención en Provincia ART.
Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta en la época de inicio de clases como padres. Los útiles, los uniformes o guardapolvos, los libros, etc. Pero… ¿cómo se previenen cuestiones relacionadas con la salud física y psíquica de los más chicos? Con la premisa de que la prevención empieza por casa, y teniendo la responsabilidad de impartirla, en este artículo analizaremos algunas de las patologías más frecuentes que se deben prevenir.
El uso incorrecto de las mochilas de espalda y de carrito en la etapa escolar puede producir diversas molestias en los chicos y las chicas, como dolores musculares, de espalda, de cuello y otros, que podrían derivar en serias patologías y trastornos musculoesqueléticos.
Los errores más frecuentes que cometen los infantes tienen que ver con el uso de las mochilas: suelen llevarlas muy cargadas, colgadas sobre un solo brazo o de un tamaño no acorde con la proporción a su cuerpo. Si usan mochilas de carritos, están arrastrando ese peso, lo que conlleva inclinar el tronco y la cadera, generando problemas a largo plazo en la columna y dolor por fatiga muscular. Además, si el piso por donde se traslada presenta irregularidades, el esfuerzo que se realiza también es de suma importancia.
¿Cómo podemos contribuir a prevenir estas patologías?
A través de la enseñanza y la prevención:
- Enseñarles a revisar la mochila todos los días y quitar las cosas que no se utilizarán.
- Utilizar la mochila colgada en ambos hombros, para distribuir el peso forma simétrica.
- Las correas de la mochila deben ser anchas, para no sentir la molestia en los hombros.
- Colocar los objetos más pesados en la parte interna de la mochila, lo más cerca de la espalda posible.
- Los artículos que se encuentran dentro de la mochila deben moverse lo menos posible.
- La mochila debe ser levantada con las rodillas dobladas y con las dos manos, o mucho mejor si se apoya primero del suelo a una mesa y de ahí a la espalda.
- El peso promedio es de 10 a 15 kg, para las mochilas de carrito.
- El carrito se empuja, no se arrastra.
- Transitar con los carritos por zonas en donde el piso se encuentre en buen estado.
- La altura de la mochila con rueditas no debe superar la del tronco.
- La anchura de la mochila no debe superar la de los hombros.
- Si lleva carpetas, que éstas estén lo más livianas posibles (no ponerle la resma entera de hojas sino ir poniendo de a 10 o 20 a medida que se acaban).
- Evitar las cartucheras rígidas y de varios pisos, cuanto más pequeña, menos útiles llevará y menos pesará.
- Si lleva vianda, conviene que ésta sea un bolsito separado que pueda llevar con la mano para no agregar más peso a la mochila.
Tomando en cuenta estas recomendaciones podemos prevenir las posturas forzadas y posibles futuras lesiones en nuestros hijos.
Provincia ART ofrece material descargable para prevención de trastornos musculoesqueléticos y ergonómicos. Para descargarlos hace clic acá.
Y si los Colegios disponen de Taquillas c cerraduras donde pudieran guardar c/u su Mochila, evitarían llevarlas y traerlas todos los Días, esto se hace en España, tanto en Colegios Públicos como Privados. Es más algunas Taquillas tienen enchufes que permiten cargar su Notbook o netbook. Estamos muy atrasados.