* Por Jose Luis Pannunzio, Licenciado en Higiene y Seguridad – Servicios de Prevención en Provincia ART.
En medio de la crisis, originada por la pandemia del COVID-19, y desde distintos sectores de la sociedad, quedó establecida la necesidad de regresar a las aulas, algo que finalmente, se puso en práctica. Las autoridades educativas junto con las sanitarias trabajaron para que la reapertura de las escuelas se realice de forma segura.
Si bien el marco general de los protocolos fue establecido desde el Ministerio de Educación, cada provincia determina las pautas según su situación y, algunos detalles, se deben adaptar a cada establecimiento.
Son múltiples las dudas relacionadas con el regreso de los alumnos a las aulas bajo la nueva normalidad, entre ellas:
- La cantidad de horas por día y cuantas veces por semana es determinado por las autoridades de cada jurisdicción, según sea la situación epidemiológica del lugar, entre otras variables. Por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires, el protocolo establece que las clases serán presenciales los 5 días de la semana con 4 horas como mínimo por cada jornada.
- En lo referente al uso del transporte público para ir a la escuela, se recomienda que, en la medida de lo posible, los alumnos se trasladen a pie, en bicicleta o en vehículo particular.
- Los micros escolares tienen un separador de material plástico divisorio transparente que separa al conductor de los alumnos. Además, todos viajan sentados, con uso permanente de tapabocas, y con las ventanillas abiertas, favoreciendo la ventilación natural.
- El distanciamiento mínimo dentro del aula es de 1,5 metros entre los alumnos, y de 2 metros entre alumnos y docente.
- La cantidad de alumnos dentro de un aula depende de los lineamientos de cada jurisdicción y de los establecimientos educativos, según sean las condiciones edilicias y estructurales.
- Las aulas deberán estar permanentemente ventiladas con aire proveniente del exterior, manteniendo las puertas y las ventanas abiertas. Si por cuestiones climáticas, edilicias o de infraestructura no es posible, se deberán abrir cada 90 minutos para permitir la renovación de aire.
- Los abrigos y otras ropas tendrán un lugar específico, destinado para ellos.
- Para los recreos, cada grupo de alumnos tendrán asignado un turno en alguno de los ámbitos destinados para ello, sin entrar en contacto con otros grupos.
- Los protocolos establecen medidas específicas en espacios cerrados, como, por ejemplo, los baños, donde no se podrá superar los 15 minutos de permanencia. Además, se recomienda dejar trabada en abierto la puerta de acceso principal, siempre y cuando esté asegurada la privacidad del alumno.
- La cantidad de alumnos que puede estar en los baños, en simultáneo, será indicada por las autoridades de cada establecimiento educativo.
- Se recomienda reducir el traslado de objetos del hogar a la escuela. Los docentes detallarán cuales son los elementos indispensables para el desarrollo de las actividades educativas. Los útiles no se compartirán entre alumnos y las mochilas deben sanitizarse al salir del hogar y al ingresar a la escuela.
- Los docentes y el personal auxiliar usarán tapabocas y máscara facial de acetato dentro del establecimiento educativo.
- Para el caso en que algún alumno requiera asistencia por algún malestar o accidente, el docente y/o el personal del establecimiento, utilizarán tapabocas y máscara facial de acetato y se higienizarán las manos antes y después de atender al alumno.
Hasta aquí, se expusieron algunos puntos importantes de los protocolos que llevan tranquilidad a padres, educadores y educandos, siendo primordial el seguimiento y cumplimiento de los protocolos, ya que nadie puede prevenirse de aquello que desconoce.
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