En el mes del Orgullo LGBTTIQ+ Riesgo Zero te invita a reflexionar acerca del trabajo que todas las personas tenemos por hacer en la lucha contra las desigualdades y la garantía de los derechos laborales. Una herramienta puede ser la incorporación de la perspectiva de Trato Humanizado que fortalece a las empresas en la gestión de la diversidad. Acá te contamos qué es y cuáles son las experiencias cuando se aplica en organizaciones, como el caso de Provincia ART.

Por Melisa Di Marco, Lic. en Publicidad y Especialista en DDHH

¿Qué es el Trato Humanizado?

En primer lugar, es un gran paso para que la cultura corporativa inclusiva se consolide como un negocio saludable. Es, además, un abordaje interseccional para que diferentes iniciativas se anticipen a las necesidades de las personas que padecen cotidianamente discriminación por alguna característica de su identidad.

Esta perspectiva parte del concepto de “trato digno” del Artículo 12 de Ley 26.743 de Identidad de género. Además, engloba acciones que persiguen un mismo objetivo: asegurar a todas las personas una misma experiencia. Algunas de estas son capacitaciones en materia de género y diversidad, charlas de reflexión sobre políticas de atención al cliente, material informativo para entrevistas laborales inclusivas, recomendaciones de uso del lenguaje inclusivo y alianzas estratégicas con organizaciones dedicadas a la inclusión de personas con discapacidad y de la comunidad LGBTTIQ+.

La experiencia de Provincia ART

La aseguradora de riesgos del trabajo incorporó la perspectiva del Trato Humanizado a la gestión de la diversidad y la inclusión, por la que es reconocida en el mercado.

“Siendo la diversidad uno de nuestros valores corporativos hace ya varios años, buscamos integrar las diferentes normativas sobre la interpretación de los datos de la personas, como: la Ley 27.636 de promoción del acceso al empleo formal para personas travestis, transexuales y transgénero, la Resolución 286/2021 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social que dispone la asignación aleatoria de los números de la Clave Única de Identificación Laboral (CUIL) de las personas, sin regirse por una distinción binaria de género, así como el decreto presidencial N°476/21 que establece adaptar los Documentos Nacionales de Identidad y Pasaportes fuera del esquema binario en la categoría sexo, incorporando la nomenclatura X”, aseguraron desde la empresa.

Cabe destacar que estas disposiciones representan grandes hitos en la lucha para eliminar la discriminación y alcanzar la igualdad.

Así fue que Provincia ART revisó el modo en que recolecta información, obligándose a reorganizar su dinámica y encontrando la oportunidad de pensar a las personas integralmente, en un contexto más allá del laboral. “En otras palabras: tomamos decisiones éticas y desarrollamos procesos inclusivos para obtener resultados responsables“, remarcaron.

¿Cómo replicar esta iniciativa?

• La primera recomendación es potenciar la atención: ver y escuchar activamente más allá de los sesgos e imaginarios sociales adquiridos a lo largo de nuestras vidas.

• Luego, es importante valorar e incorporar al propio ritmo, el uso del lenguaje inclusivo. Esto no necesariamente implica hablar con la “e”, sino tener en claro que lo que no se nombra no existe, y que es una herramienta justamente para visibilizar, reconocer y aceptar a todas las personas.
  
• Finalmente, recordar que no todas las personas reciben el mismo trato por parte de la sociedad. Prestar atención al relato, el tono y el contexto de la persona que está siendo atendida. Tener en cuenta que muchas no tienen cubiertas sus necesidades básicas o pueden haber sufrido situaciones de discriminación o actos de odio.

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